• Una denuncia falsa no resta veracidad ni gravedad a la escalada de delitos de odio contra las personas LGBTI que venimos denunciando.
  • Es urgente la aprobación de la Ley Trans y LGBTI, como instrumento útil en la lucha contra la discriminación y la violencia.
  • Mantenemos nuestro respaldo a la concentración contra el odio convocada para el próximo sábado a las 19 horas en la Puerta del Sol de Madrid.

Según lo publicado recientemente por los medios de comunicación, la víctima del supuesto ataque homófobo denunciado hace pocos días en Madrid habría modificado su confesión para asegurar que se trató de un acto consentido. Esto implica que estaríamos ante una preocupante situación: denuncia falsa y simulación de un delito.

Desde Fundación Triángulo expresamos nuestro firme rechazo ante lo ocurrido y alertamos de lo perjudicial de estos episodios para la lucha contra la discriminación y la violencia que continúan experimentando muchas personas por su orientación sexual, expresión e identidad de género, en España y en otros lugares del mundo.

Recordamos que denuncias falsas existen para cualquier tipo de delito, pero son casos minoritarios que no pueden invisibilizar ni minimizar el impacto real que tienen las agresiones y los delitos de odio en la vida cotidiana de las personas.

La violencia y la discriminación que impide que podamos vivir en igualdad y libertad son reales, como reales son los serios riesgos que suponen para la convivencia democrática los discursos de odio alentados por la ultraderecha.

Hace pocos meses fue asesinado en A Coruña Samuel Luiz, golpeado hasta la muerte por un grupo de jóvenes, debido a su orientación sexual. Tan sólo en la última semana se han conocido casos de agresiones homófobas o tránsfobas en Melilla, Toledo, Vitoria y Valencia. La LGBTIfobia es un problema estructural que persiste en nuestra sociedad. Los delitos de odio continúan siendo unas de las principales causas de agresiones y representan un fenómeno en claro crecimiento, como demuestran los datos oficiales recogidos por el Ministerio del Interior.

Creemos que estas agresiones se enmarcan en una creciente escalada de odio e impunidad que es imprescindible visibilizar y denunciar. Los discursos intolerantes y antidemocráticos están siendo impulsados, amparados y legitimados por las posiciones de la ultraderecha que, cada vez más extendidas, rechazan la diversidad y niegan la dignidad y la igualdad de derechos a una parte de la ciudadanía: las personas LGBTI. Denunciamos la utilización y el aprovechamiento que la ultraderecha ya está haciendo de la referida denuncia falsa para seguir difundiendo sus posiciones negacionistas con respecto a la violencia que sufre el colectivo LGBTI.

Llamamos a la implicación real de las instituciones públicas para ampliar y mejorar el marco normativo vigente que pretende prevenir y perseguir los discursos y delitos motivados por el odio y la intolerancia en general, y por la LGBTIfobia en particular. Necesitamos leyes más efectivas para hacer frente a esta oleada de odio y violencia, como la Ley Trans y LGBTI que pronto llegará al Congreso de los Diputados y que requiere un urgente trámite de aprobación.

Apelamos también a la movilización de la sociedad civil para rechazar cualquier manifestación de odio, intolerancia y discriminación y reforzar el compromiso con la defensa de los Derechos Humanos de todas y de todos. Mantenemos nuestro respaldo a todas las acciones de protesta que durante estos días se están organizando con el fin de exigir justicia y decir basta a la violencia, como la concentración que tendrá lugar el próximo sábado, 11 de septiembre, a las 19h en la Puerta del Sol de Madrid.