Coincidiendo con el Día Mundial de las Personas Refugiadas, desde Triángulo pedimos reafirmar el compromiso con la igualdad y visibilizar la compleja realidad de las personas LGBTI que solicitan protección internacional en nuestro país.
El mundo no es de color de rosa para las personas LGBTI. Actualmente existen 70 países en el mundo que persiguen a este colectivo y penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo, y en 11 de ellos se impone incluso la pena de muerte, según datos de ILGA (2020). Por tanto, sobran los motivos para que numerosas personas LGBTI se sientan obligadas a huir de sus países de origen y buscar otros contextos más respetuosos y menos violentos con la diversidad sexual y de género, donde poder ser y amar de forma libre.
A pesar de los retos pendientes, como la aprobación de una ley integral trans, España se ha consolidado como un referente mundial en políticas de reconocimiento y protección de los derechos humanos de las personas LGBTI. Y ello hace que hoy seamos un país de acogida y refugio para las personas que no pueden vivir ni expresar libremente su orientación sexual, identidad y expresión de género en sus países de origen. La igualdad, la diversidad y la solidaridad deben seguir siendo nuestras señas de identidad.
Coincidiendo con la conmemoración del 20 de junio, Día Mundial de las Personas Refugiadas, desde Fundación Triángulo queremos reivindicar una política de asilo y refugio garantista de los Derechos Humanos de todas las personas que solicitan protección internacional en nuestro país, reconociendo, incluyendo y respetando la problemática específica de las personas LGBTI mediante la incorporación transversal de un enfoque de diversidad.
En concreto, exigimos que no se presuponga una “heterosexualidad obligatoria” a las personas que piden asilo en nuestro país y que se atienda de forma especializada las necesidades y demandas de las personas LGBTI solicitantes de protección internacional, mejorando la formación y la sensibilización de los equipos profesionales que abordan estos procesos a través de la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior.
Además, pedimos que las instituciones públicas elaboren y publiquen estadísticas oficiales sobre el número y las características de las solicitudes de protección internacional recibidas y admitidas por los motivos de orientación sexual e identidad de género, como forma de visibilizar la diversidad en las políticas de asilo y refugio y las necesidades específicas de este colectivo.
Creemos que nuestro país debe fortalecer de forma integral su legislación en materia de igualdad y diversidad sexual y de género y reforzar la protección de los derechos de las personas LGBTI asiladas y refugiadas. Es imprescindible seguir construyendo refugio desde la igualdad, la diversidad y la solidaridad.