Según lo recogido por los medios de comunicación, el pasado fin de semana un joven gay fue agredido en las fiestas de Velada (Toledo) debido a su orientación sexual. Recibió una paliza por parte de un grupo de jóvenes, tuvo que ser hospitalizado y perdió temporalmente la visión de un ojo tras el ataque.

Esta agresión se enmarca en una creciente escalada de odio e impunidad que es imprescindible visibilizar y denunciar. Los delitos de odio por LGBTIfobia siguen repitiéndose, sin que las instituciones públicas logren responder de forma eficaz y garantista para proteger adecuadamente los derechos del colectivo LGBTI.

Desde Fundación Triángulo Castilla–La Mancha expresamos nuestra enérgica condena a este nuevo episodio de odio y violencia, así como nuestra solidaridad con la víctima. Exigimos mayor atención e implicación social y política para frenar la ola de agresiones que recorre nuestra región y solicitamos el desarrollo de medidas que consigan prevenir y erradicar los discursos y delitos de odio por LGBTIfobia, especialmente en el ámbito de la educación y la sensibilización social.

Específicamente, creemos urgente agilizar el proceso de aprobación de la Ley de Diversidad Sexual y Derechos LGBTI de Castilla–La Mancha, ya que supondrá un instrumento clave en la lucha contra la LGBTIfobia y los delitos de odio que impiden la igualdad real de las personas LGBTI y el ejercicio de sus derechos de ciudadanía.

Por otra parte, exhortamos a la Consejería de Educación a que refuerce decididamente la educación en valores en los centros educativos públicos, concertados y privados, única vía para acabar con la lacra del odio en nuestra sociedad.