El 23 de septiembre de 1999 se celebró por primera vez el Día de la Bisexualidad. Fue en Estados Unidos, promovido por un grupo de activistas bisexuales con el objetivo de visibilizar su realidad como personas no heterosexuales ni homosexuales.

De esta forma, cada 23 de septiembre conmemoramos el Día Internacional de la Bisexualidad, una jornada de orgullo, visibilidad y reivindicación de las personas bisexuales y sus derechos. La bisexualidad es una orientación sexual más dentro de la diversa sexualidad humana y así debe entenderse, superando los estereotipos y prejuicios existentes en torno a ella.

La visibilidad de las personas bisexuales es hoy más necesaria que nunca para poner en valor la diversidad sexual y de género frente a la escalada de odio y violencia que estamos experimentando. El activismo por la igualdad es y será nuestra respuesta más eficaz ante los discursos intolerantes y antidemocráticos de la ultraderecha, que pretenden cuestionar y negar los derechos de ciudadanía de las personas LGBTI.

La realidad específica de las personas bisexuales debe ser contemplada en un marco normativo integral de protección y garantía de los derechos de las personas LGBTI, abordando desde los enfoques de género, interseccionalidad y Derechos Humanos la problemática de discriminación y violencia que experimentan las personas bisexuales debido a su orientación sexual. La bifobia existe, también dentro del propio colectivo LGBTI, y debe ser erradicada.

Por todo ello, desde Fundación Triángulo nos sumamos a la conmemoración del Día Internacional de la Bisexualidad y animamos a reforzar el activismo bisexual, reivindicando más visibilidad y más derechos para este colectivo, sin permitir ningún retroceso ni involución en las conquistas de la igualdad.