El Territorio histórico de Gipuzkoa y su capital  han suscrito una declaración para reforzar su compromiso con los derechos de gais, lesbianas, trans, bisexuales e intersexuales en materia de cooperación internacional para el desarrollo.

La Declaración de Mérida fue consensuada y aprobada por vez primera hace un quinquenio en el plenario del VI Congreso de Cooperación Internacional y Derechos Humanos LGBTI organizado por Fundación Triángulo en colaboración con la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional (AEXCID).

Cinco años más tarde, dicha declaración, ha sido nuevamente firmada por el diputado de Cultura y Cooperación, Harkaitz Millan, la concejala de Igualdad, Solidaridad y Derechos Civiles de San Sebastián, Ane Oyarbide, y Sergio Moreno, responsable de Euskadi de la Fundación Triángulo.

A través de esta adhesión, siguiendo los pasos de la Junta de Extremadura, tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Donostia se han comprometido con la igualdad de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales; mostrando su compromiso con el reconocimiento de los derechos humanos, así como su activa posición de denuncia ante aquellos países que continúan criminalizando a estas personas, a los que instan a derogar toda normativa en este sentido, con especial énfasis en las penas de muerte y cárcel, y la prohibición del derecho de asociación de las personas LGTBI.

El diputado de Cultura y Cooperación, Harkaitz Millan, ha señalado que «nuestro compromiso es por la equidad, la igualdad social y la dignidad humana. Nos comprometemos con los derechos de gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales, pero también con todos los derechos humanos, la justicia social, y la defensa de la tierra y el espacio natural. Luchamos contra la explotación económica, el expolio cultural, la homogeneización ideológica y la intolerancia religiosa de todo tipo».

Por su parte, la concejala de Igualdad, Solidaridad y Derechos Civiles de San Sebastián, Ane Oyarbide, ha destacado que «desde el ayuntamiento siempre hemos considerado prioritaria la sensibilización sobre la realidad de la vulneración de los derechos humanos del colectivo LGBTI, pero más allá de las acciones que llevamos aquí, es importante que nuestra sociedad sea consciente de que los problemas de otros países no nos son ajenos, que los compartimos con ellos y ellas. No hablamos de solidarizarnos, sino de solucionar un desequilibrio mundial».

Oyarbide ha añadido que «históricamente hemos apoyado los procesos que promueven el fortalecimiento de las comunidades, pero creemos necesario reforzar nuestro compromiso en materia de derechos humanos de las personas LGTBI en el mundo, y por ello nos hemos adherido a la Declaración de Mérida impulsada por Fundación Triángulo, organización referente en la materia, para mostrar un compromiso explícito del ayuntamiento de San Sebastián con la igualdad de lesbianas, gais, bisexuales, personas trans e intersexuales».

Por su parte, Moreno ha recordado que «la firma supone un reconocimiento al trabajo compartido y participado por la sociedad civil donostiarra y el territorio histórico de Gipuzkoa, pero sobre todo, exige redoblar la ambición: aumentar el compromiso presupuestario hasta el alcanzar el histórico 0,7% destinado a Ayuda Oficial al Desarrollo y trabajar por la transversalización progresiva del enfoque interseccional feminista con perspectiva de diversidad sexual y de género en el conjunto de medidas e instrumentos de la cooperación». El también Presidente de Triangelu Euskadi ha recordado que «trabajar por los derechos humanos más allá de nuestras fronteras nos vacuna y previene de los discursos de odio. Defender sus derechos protege los nuestros». Ante el aumento de las agresiones LGBTIfóbicas en el último año en Euskadi, ha llamado a participar en todas las manifestaciones convocadas, «para no dejar a nadie atrás, tampoco aquí».

Actualmente son 76 los países que aun consideran ilegal las relaciones sexuales consentidas entre parejas del mismo sexo en privado, lo cual criminaliza en la práctica también a las personas trans. Algunos de estos países penalizan estas relaciones con la pena de muerte: Arabia Saudita, Mauritania, Sudán, Irán, Yemen, Pakistán, Afganistán, Brunei y Catar más regiones de Nigeria y Somalia, y de facto Irak aunque hasta ahora no figure en su código penal.

Las personas lesbianas, gais, bisexuales e intersexuales (LGBTI) ven así gravemente afectados sus derechos humanos a la vida privada, integridad personal, dignidad humana, igualdad ante la ley y no discriminación, el acceso a la justicia, la educación, la salud, la cultura y el trabajo, la vivienda y la libertad de circulación, así como continúan sufriendo impunes crímenes de odio o crímenes de prejuicio, tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes, agresiones físicas y verbales, rechazo social, el impacto de la aplicación de leyes discriminatorias, hostigamiento policial, y falta de reconocimiento y protección legal, entre otros.

Asimismo, la Diputación y el Ayuntamiento de San Sebastián han mostrado su compromiso para dirigir sus herramientas e instrumentos de Cooperación Internacional teniendo en cuenta el enfoque interseccional feminista con perspectiva de diversidad sexual y de género así como de diversidad corporal. Igualmente, se unirán a Fundación Triángulo y a la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo, junto al resto de instituciones firmantes, a fin promover que este enfoque sea incorporado por parte de otras organizaciones e instituciones, nacionales y supranacionales.